miércoles, 22 de marzo de 2017

¿Pero dónde está Dios?

¿Por qué crees que Dios te ha abandonado? Qué tonto. Si sigues así, creerás que no existe, pues no lo vas a hallar en ninguna parte. No busques más: no está en el aire que respiras, no está en las estrellas ni sobre las nubes; no está en las iglesias ni en las pirámides; tampoco está en tu mente ni dentro de ti. Vaya cosa. Deja de depender de todo. Dios eres tú. Basta de actuar como un parásito que no cesa de pedirle a la vida: no eres una cría, sino Dios. Ya no sigas manadas. ¿Ahora te sientes solo? ¿Desamparado? No eres el único. Tú, yo y ellos somos Dios. Dios, Dios, Dios, Dios. Dios. Observa. Crea. Aprende. ¡Despierta!