viernes, 29 de enero de 2010

Adopta






¿Cómo no querer a Pachuca siendo ésta una grandiosa ciudad? Me encanta vivir en esta ciudad, pasear por sus plazas y calles, disfrutar de todo lo que me rodea… En Pachuca existen bonitos lugares para caminar, está una calle agradable llamada calle de Madero, pero ¡oh sorpresa!, la calle es agradable, mas hay un punto horrible, sólo un punto horrible a lo largo de ésta...

Al caminar sobre la banqueta, escuché un ladrido. Volteando hacia la izquierda encontré el origen: un lindo perrito ladrando. Me detuve y decidí entrar al local en donde se encontraba, estaba yo en una tienda de mascotas, que por cierto se llama Acuario… ¡qué horrible lugar!, estaba siendo espectador de la venta de un perrito. Los compradores hacían notar su ignorancia acerca de todos los cuidados que debe tener un animal, y, ¡claro!, el porqué de mi coraje es la falta de ética del vendedor: apenas les explicó que un perro también come, y eso haciendo promoción al alimento que él vende. Todos los animales ahí (perros, peces, un gato, conejos, iguanas y hasta chinchillas) tratados con poca higiene y en lugares (jaulas) tan faltos de espacio.

Viendo eso quise llevarme a todos tan rápido, deseé que ya no estuvieran ahí, ¡pero qué realidad!, si compro un animalito así y me lo llevo, estaré beneficiando al señor y a su terrible negocio, y así él tendrá más y más mascotas a las cuales castigar...

¡Adopta! sólo si sabes como tratar dignamente a un ser vivo, ¡Adopta!, ¡no compres!, no favorezcas a gente así de cruel e insensible...